Los procesos internos son una combinación de tareas y actividades que realizan un equipo de trabajo o una persona para alcanzar ciertos objetivos de gestión.
Para que una empresa o negocio sea rentable, los procesos internos tienen que realizarse de forma eficiente y ágil.
Los principales tips para mantenerlos ordenados y actualizados son:
• Identificación del proceso: Es fundamental reconocer e identificar las actividades que involucra. Esto nos permitirá delimitar el proceso y reconocer si se está realizando en forma incompleta o indebida.
• Diagnóstico y descripción del paso a paso: Un diagnóstico correcto nos permitirá repasar su ejecución en cada etapa e identificar dificultades, problemas e interacciones entre clientes internos o externos, detectar puntos de control, desvíos, tareas principales y secundarias como aquellas de control, repetitivas o rutinarias.
• Ejecución: Observar la ejecución del mismo para comprobar o corregir lo plasmado en el punto anterior siguiendo minuciosamente el detalle y por sobre todo vivir la experiencia que nos permitirá sacar conclusiones sobre las acciones del equipo de trabajo.
• Optimización de la ejecución: Es repensar y considerar las oportunidades de mejoras para su implementación realizando los ajustes necesarios.
• Automatización: Identificar las tareas repetitivas o rutinarias nos permitirá considerar herramientas alternativas que automaticen la gestión diaria agregando eficiencia y agilidad al proceso y poniendo el punto de control en los reportes que genera.