Algunos de mis clientes me comentan “no sé cual es la rentabilidad de mi negocio, pero a fin de mes, pago los gastos y puedo hacer retiros a cuenta…”
La buena noticia es que si el negocio genera liquidez suficiente para cubrir gastos y retiros es rentable (hasta ahora) pero esta información es insuficiente e incompleta.
Determinar la rentabilidad del negocio es el principal objetivo ya que si no conozco la estructura de costos de mis productos y/o servicios no puedo establecer el margen de utilidad, generar mejoras (ahorros), conocer qué producto y/o servicio es el más rentable y a partir de allí generar estrategias de comercialización y de compras para maximizar la rentabilidad.
Ahora podemos tener negocios rentables que en determinadas circunstancias, por ejemplo pandemia, renovación de orden de compras, errores en facturación, implementación de nuevos sistemas de gestión tanto en el cliente como propios y la característica “rotación de personal”, ver demorada la fecha de cobro y complicar la liquidez del negocio sin tener un plan B sólido que nos permita avanzar sin generar costos financieros altos.
Otro componente no menor en estos tiempos es la inflación permanente y sostenida de nuestro mercado local que por más que se establezcan condiciones de ajuste por IPC o por otro índice propio de la actividad, la realidad es que los ajustes se producen por período vencido “corriendo desde atrás” mientras que algunos costos se actualizan en el momento reduciendo de esta forma el margen de rentabilidad.
Si a esto le sumamos que según la forma de pago que se tenga disponible para cobrar y que elija el cliente, también tiene un impacto en la rentabilidad por costos de comisiones y demás, y adicionalmente tienen diferentes momentos de acreditación en la cuenta bancaria o en las billeteras de pagos que deberemos controlar y conciliar.
Todos estos componentes tienen que reflejarse en el cuadro de rentabilidad y tienen que ser conocidos al detalle por el líder, socio, empresario, comerciante o dueño de negocio si su objetivo es permanecer en forma sustentable en el mercado.
Recomendaciones finales:
1. Conocer en todo momento la estructura de costos y márgenes de rentabilidad con actualizaciones diarias.
2. Actualizar diariamente los ingresos y egresos proyectados (Cash Flow) para establecer prioridades y que no nos sorprenda la falta de liquidez.
3. Posteriormente, automatizar estos reportes para mejorar la eficiencia en la toma de decisiones.
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Algunos de mis clientes me comentan “no sé cual es la rentabilidad de mi negocio, pero a fin de mes, pago los gastos y puedo hacer retiros a cuenta…”
La buena noticia es que si el negocio genera liquidez suficiente para cubrir gastos y retiros es rentable (hasta ahora) pero esta información es insuficiente e incompleta.
Recomendaciones finales:
1. Conocer en todo momento la estructura de costos y márgenes de rentabilidad con actualizaciones diarias.
2. Actualizar diariamente los ingresos y egresos proyectados (Cash Flow) para establecer prioridades y que no nos sorprenda la falta de liquidez.
3. Posteriormente, automatizar estos reportes para mejorar la eficiencia en la toma de decisiones.