Desde el inicio o primeros pasos de tu emprendimiento necesitas saber si es rentable, cuál es el margen que deja cada producto o servicio que vendes, pero cómo comenzar y cómo calcularlo…
La rentabilidad determina la capacidad que tiene el negocio de aprovechar sus recursos y generar utilidades o ganancias. Se calcula a través de fórmulas o KPIs (Indicadores claves de desempeño) y que las tendencias actuales nos lleva hacia un concepto más amplio que son los OKRs (Objetivos y Resultados claves).
Primero, tenemos que comenzar por tener una administración simple pero ordenada donde se registran las operaciones de los procesos principales: VENDER, COMPRAR, FACTURAR, COBRAR, PAGAR y dependiendo de la actividad pueden agregarse otros como PRODUCIR.
Esos registros generan información esencial para múltiples propósitos: El primer propósito es el tributario, pero más allá de esto otro propósito más importante es tener en claro: la estructura de costos de cada producto y/o servicio, cómo margina cada uno de ellos, cuál es el más rentable, en cuanto tiempo recuperaré la inversión que realicé, cuánto puedo retirar como socio o dueño, qué capacidad tengo de seguir creciendo, puedo financiarme con fondos propios o tomando préstamos, puedo sumar nuevos socios, etc.
Esta información ordenada y sistematizada me permitirá corregir el rumbo en caso de ser necesario o mantenerlo.
Recuerden que si se mide, se puede controlar. Si se controla, se puede dirigir y sólo si se dirige, se puede mejorar